«El reto más apasionante al que me enfrento ahora es hacer crecer a mi equipo, que las personas que lo forman continúen aprendiendo, y que al final quien gane sea el equipo y no yo», afirma Andrés Felipe sin ningún atisbo de duda. Y es que Andrés, antes IT Senior Consultant en Westerman, ha promocionado recientemente como Manager de esta división como consecuencia natural de su experiencia y del trabajo bien hecho. Fanático de la tecnología, con don de gentes y excelente compañero, Andrés ha iniciado esta nueva andadura con ilusión. Charlamos con él sobre las últimas tendencias del mercado laboral dentro del sector tecnológico.
Toda la experiencia laboral que acumula Andrés Felipe se centra en el sector headhunting: se especializó en psicología clínica y realizó unas prácticas en una asociación de parálisis cerebral, pero enseguida se percató de que aquello no le llenaba porque sufría más de lo que aprendía. Al poco tiempo, entró en una empresa de outsourcing hasta que desembocó en la consultoría de selección, un sector del que se enamoró desde el primer día porque para él supone un desafío constante. Le preguntamos que por qué IT y no otra división: «Yo siempre he sido una persona muy curiosa a nivel técnico y me gusta saber cuáles son las últimas versiones tecnológicas, las herramientas asociadas a las tecnologías y las aplicaciones que están de moda, así que cuando empecé en el sector y descubrí los diferentes perfiles, esa curiosidad se multiplicó por 100. El objetivo final era que cuando me entrevistara con un candidato, él percibiese que yo hablaba su mismo idioma», comenta Andrés.
Como mencionábamos al principio, Andrés atesora varios años de experiencia en IT y, por tanto, ha sido testigo de los cambios que ha experimentado el mercado laboral: «El mercado tecnológico evoluciona a pasos agigantados: han desaparecido muchos empleos como consecuencia de la automatización pero, al mismo tiempo, se han generado otros nuevos que antes no existían para automatizar esos procesos. Los perfiles relacionados con Machine Learning, Inteligencia Artificial o consultoría de seguridad y ciberseguridad están muy demandados, además de los desarrolladores, que constituyen una demanda constante porque toda empresa debe estar transformada digitalmente para estar en el mercado», nos revela Andrés.
Sobre las condiciones laborales y el salario emocional, Andrés Felipe opina lo siguiente: «Considero que el teletrabajo no llegó para quedarse en el sector tecnológico, se impuso por necesidad, pero la realidad es que las personas están decepcionadas porque tienen que volver a las oficinas o, al menos, a un modelo híbrido. El problema es que el resto de Europa y EEUU sí se han adaptado al teletrabajo, y muchas de sus empresas se están llevando talento español que es muy bueno y que no se va a mudar a grandes ciudades españolas para ir a la oficina dos o tres días a la semana. Y con la jornada laboral de cuatro días, si seguimos la misma trayectoria que con el teletrabajo, sucederá lo mismo, no creo que se vaya a implantar. En España nos queda un largo camino por evolucionar», sentencia Andrés Felipe.
En la conversación que mantuvimos afloró un tema recurrente en IT: la dificultad para encontrar perfiles y el empoderamiento de los candidatos: «Existe una escasez de perfiles y son los candidatos quienes mueven el mercado porque a diario reciben entre siete y diez ofertas de empleo vía LinkedIn, así que saben que pueden pedir lo que quieran. Los candidatos se mueven por flexibilidad y por proyecto, si es interesante y con tecnologías innovadoras, pero lo cierto es que tira más lo primero que lo segundo. Vivimos en una burbuja, y nos estamos encontrando perfiles junior con salarios muy elevados que no se cambian si la nueva empresa no les da cinco días de teletrabajo. Aunque al principio estos profesionales valoran más el hecho de aprender, en cuanto son middle exigen ciertos beneficios porque su mercado así lo permite», explica Andrés.
Dado que Andrés Felipe lleva varios años dedicando su actividad al sector tecnológico, sentimos curiosidad por que nos cuente el cambio en la demanda de perfiles a lo largo de todo este tiempo: «Yo estoy especializado en desarrollo de Software, y lo que he observado es que antes había una alta demanda para ciertos lenguajes de programación que ya no se utilizan, y ahora han surgido otros nuevos para los que aún no hay talento porque acaban de aparecer. Además, antes se requerían muchos perfiles para los sistemas on-premise y en la actualidad lo tenemos todo en la nube. A esto hay que añadirle el ecosistema COBOL, un lenguaje que se emplea en el entorno bancario y que va a tener que seguir vigente porque es complicado migrarlo a una infraestructura más moderna. El problema es que en ese círculo el talento tiene más de 50 años y no va a haber perfiles para cubrir los de los profesionales que se vayan jubilando, y esto va a suponer un problema en el medio o largo plazo», advierte Andrés.
Andrés, que aunque realiza tanto desarrollo de negocio como gestión de procesos de selección (pero prefiere el trato con el cliente), defiende que Westerman ofrece especialización, mimo al proceso de selección y una dosis elevada de calidad. «La labor diferencial de un headhunter es que invierte todo su tiempo en encontrar los perfiles que una empresa necesita. En un mercado tan demandante como el tecnológico, dedicar una pequeña parte del tiempo a hacer selección no es suficiente, por eso las empresas nos necesitan», destaca Andrés.
A Andrés, que ama dedicarle tiempo a la gente que quiere y ver series antiguas, le animamos a que describa Westerman con cuatro palabras, y las tiene claras: autonomía, flexibilidad, familia y valores. Andrés, deseamos poder contar contigo en Westerman muchos años más.