El boom de las redes sociales no es nuevo: Instagram se remonta al ya lejano año 2010, Tik Tok está muy visto y a menudo nacen más plataformas sociales como puede ser el caso de la reciente Clubhouse. La pandemia de la COVID-19 nos obligó a digitalizarnos por completo: trabajo remoto, eventos virtuales, calls diarias y un largo etcétera que por desgracia todos conocemos. En pleno 2021 digitalizar una empresa a todos los niveles es ineludible, pero… ¿Es estratégico para la comunicación corporativa de una empresa estar presente en todas las redes sociales? Hoy comentamos este tema en el blog.
Podríamos inundar este post de misterio y divagar hasta llegar a una conclusión, pero vamos a dar un giro de guion y a responder al dilema en este segundo párrafo. Para ninguna empresa es estratégico de cara a su reputación y comunicación corporativa estar en todas las redes sociales. No olvidemos que las redes sociales deben ser una herramienta que nos facilite la comunicación y no que nos resulte un obstáculo o dificulte el mensaje.
Antes de crear una cuenta en cualquier red social, como empresa debemos preguntarnos si nuestro público objetivo está en ella, con qué fin queremos utilizarla y si es favorable para transmitir nuestro mensaje. Por ejemplo, una marca de cosméticos que quiera promocionar una crema antiedad en Tik Tok probablemente esté perdiendo esfuerzos, tiempo y dinero, porque la gran parte de sus potenciales clientas seguro que no manejan esta red social.
¿Necesita para su comunicación corporativa un restaurante estar en LinkedIn? ¿Necesita realmente una empresa de logística estar en Instagram? Aunque siempre existen excepciones que confirman la regla, la respuesta es que no. LinkedIn, por ejemplo, es el ecosistema ideal para compañías que se dedican a la gestión de talento, a la formación o a temas legales. Sin embargo, es una red social perfecta para otros muchos sectores que la emplean para transmitir su cultura corporativa y novedades de la empresa. Este es el caso de numerosas empresas de marketing, del sector retail e incluso del sector vitivinícola que ahora la usan con frecuencia y con resultados muy positivos.
Con Instagram ha sucedido algo similar. Si antes era una plataforma social en la que triunfaban las cuentas del sector de la restauración, de la estética, de la moda y del interiorismo, desde hace un tiempo nos sorprende la originalidad y el buen hacer de algunas cuentas de farmacias o incluso psicólogos, que democratizan conceptos que antes estaban alejados de un público masivo.
Por tanto, lo que debes valorar antes de dar el paso de estar en una red social es el objetivo que pretendes conseguir (aumentar las ventas, potenciar la imagen de marca, incrementar tu tráfico web…). El contenido siempre debe remar a favor del objetivo y aportar valor a la comunidad. Un consejo: el autobombo y que todas las publicaciones sean de carácter publicitario no funciona.