España se ha adherido al Convenio de Hong Kong, un tratado de la Organización Marítima Internacional cuyo principal objetivo es que los buques que se reciclen al término de su vida útil no generen riesgos para la salud pública, la seguridad o el medio ambiente. Con la adhesión de España, el Convenio suma 17 países entre los que figuran Alemania, el Congo, India, Ghana, Japón, Francia y Noruega, entre otros.
Para formalizar la afiliación, Víctor Jiménez Fernández, consejero de Transporte y representante permanente alterno de España ante la Organización Marítima Internacional (OMI), mantuvo una reunión con Kitack Lim, secretario general de la OMI. Cabe recordar que todos los países que forman parte de este tratado suponen un 29,77% del tonelaje bruto de la marina mercante mundial.
El Convenio de Hong Kong alude a parámetros tales como el proyecto, construcción, explotación y mantenimiento de los buques. Además, tiene en cuenta la preparación para el reciclaje de buques con el fin de que el reciclaje sea seguro y ambientalmente racional, y no ponga en riesgo la seguridad y la eficacia operacional de los buques.
De esta forma, los países adheridos al Convenio de Hong Kong que envíen buques para su reciclaje están obligados a elaborar un inventario de materiales potencialmente peligrosos, el cual ha de ser específico para cada buque. Los astilleros de reciclaje tienen el deber de facilitar un plan de reciclaje del buque en el que se detalle cómo se va a reciclar cada buque, en base a sus características e inventario.
Como dato adicional, es interesante señalar que el Convenio de Hong Kong tiene su origen en 2009, en una conferencia diplomática que se celebró en Hong Kong y a la que acudieron 63 países. El texto del Convenio tardó tres años y medio en ser elaborado por los Estados Miembros de la OMI y demás organizaciones pertinentes.