¿Quieres alcanzar tus objetivos organizacionales, gestionando e interrelacionando a todos los departamentos? ¿Conocías el rol más importante hoy en día para todas las empresas conocido como COO o Chief Operating Officer? ¡Estás en el sitio correcto! El COO es una figura tan fundamental como desconocida dentro de la empresa. Debido a esto, a veces no está claro cuáles son sus roles. Por ello, en este artículo, haremos un esfuerzo para abordar todas las preguntas que vienen a la mente en el momento de pensar en este perfil.
El COO o Director/Jefe de Operaciones se ha convertido en uno de los perfiles gerenciales más significativos en toda la jerarquía organizacional, liderando funciones de alto nivel para asegurar que las operaciones del negocio se lleven a cabo de manera óptima, corrigiendo errores y estableciendo planes estratégicos para superar los expectativas. En este artículo te explicaremos en detalle qué es un COO, cuáles son sus principales funciones y su importancia para una empresa u organización.
Índice de contenidos
Qué es un COO o Chief Operating Officer
El perfil profesional conocido como COO (Jefe de Operaciones) de una empresa es el encargado de dirigir y supervisar las tareas operativas realizadas por un equipo de trabajo con el fin de llevar a cabo todos los planes organizativos según lo previsto y hacer frente a las circunstancias que no se ajusten a estos. Sólo por debajo del CEO (Chief Executive Officer), ante quien debe responder y rendir cuentas en cualquier circunstancia, este perfil es uno de los más cruciales en la jerarquía de la organización.
Qué funciones desempeña un COO en una empresa
El puesto de COO está lleno de muchas funciones diferentes. En esencia, un COO es visto como un gerente y solucionador de problemas que entiende que todos los miembros del equipo deben operar de acuerdo con los objetivos y la visión del CEO. Aunque algunas tareas diarias pueden cambiar dependiendo de la empresa, las siguientes siempre se encuentran entre las principales responsabilidades de este perfil:
#1 Analizar y realizar un seguimiento de los procesos
El Director de Operaciones es responsable de monitorear la eficiencia con la que se llevan a cabo los proyectos, los costes que están generando y cualquier posible contratiempo logístico que pueda ocurrir una vez que cada miembro del equipo comience a trabajar en sus tareas y responsabilidades. Un COO eficaz es un experto en el análisis y seguimiento de estos procesos, priorizando la distribución de recursos y tareas y anteponiendo la eficacia y calidad del resultado final.
#2 Crear planes para la optimización del rendimiento
Este perfil cumple la función de crear un plan más estructurado para lograrlo cuando identifica áreas donde se puede explotar y maximizar el desempeño y la productividad para atraer mejores resultados, además de priorizar y asegurar el cumplimiento de una estrategia para automatizar una gestión eficaz de productos y recursos.
#3 Proporcionar contribuciones significativas
El Director de Operaciones es un especialista que actúa como un «puente» para mediar en las disputas entre los clientes, empleados y otros socios de la organización. Por lo tanto, debe preocuparse por transmitir las mejores ideas y aportes a todas las partes involucradas, pero manteniéndolas siempre enfocadas en un mismo objetivo. Además, tiene plena autoridad para anunciar qué puntos agregan valor y cuáles no e identificar aquellos procesos operativos que no producen la factibilidad prevista.
#4 Encargarse de la logística interna
La gestión de la logística interna, o sea, la coordinación, alineamiento y eficiencia con que se destinarán los recursos para abordar proactivamente los objetivos y reducir el margen de error, es una de las principales funciones de este perfil. Se dice que si falla la gestión de un Jefe de Operaciones, cae la organización general del resto de la empresa.
#5 Hacer un lugar de trabajo productivo
El Director de Operaciones está a cargo de garantizar un ambiente de trabajo positivo y tiene la autoridad para reasignar empleados entre los proyectos, trabajando siempre de la mano de los responsables de cada operación. Un ambiente de trabajo positivo ayuda a que los procesos se optimicen y las metas se cumplan con más éxito.
Qué habilidades debe tener un COO
Para llevar a cabo con éxito las tareas de gestión del negocio y cumplir con todas las expectativas, este perfil profesional debe poseer una serie de competencias y habilidades blandas o soft skills. Las competencias básicas del director de operaciones (COO) incluyen algunas de las siguientes.
#1 Adaptabilidad y flexibilidad
La capacidad de adaptarse a diversos entornos, ambientes y situaciones será una de las habilidades más importantes para un director de operaciones porque el trabajo es muy heterogéneo, por lo que sus funciones pueden diferir según la empresa a la que preste sus servicios.
#2 Trabajo en equipo
La capacidad de trabajar en equipo y comprometerse profundamente con los grupos dentro de cada departamento determinará qué tan bien se distribuyen las responsabilidades, qué tan bien se coordinan los recursos humanos, qué tan valorados y escuchados se sienten, y cómo se le da seguimiento al trabajo de todos los colaboradores.
#3 Visión corporativa a escala global
Un buen jefe o director de operaciones tiene una visión amplia del negocio que se extiende mucho más del área profesional que se considera su especialidad. Su trabajo involucra una serie de departamentos con funciones muy diferentes, por lo que ser capaz de identificar las principales funciones, necesidades y dificultades ayudará a alinear un objetivo común entre cada área y garantizar que todas las partes trabajen juntas en armonía.
#4 Pensamiento analítico y crítico
Esta habilidad es la que le da al perfil de Jefe de Operaciones más cualidades estratégicas al actuar y adherirse al plan de manera reflexiva, logística y bajo las técnicas y metodologías que asegurarán el éxito en todas las tareas del equipo.
#5 Comunicación efectiva
Las responsabilidades del día a día del COO incluyen interactuar con los equipos de administración, finanzas, marketing, contabilidad, desarrollo y recursos humanos, así como, por supuesto, con los clientes de la empresa. En consecuencia, una de las habilidades más valoradas será la capacidad de comunicarse de forma efectiva, escuchar, dar y seguir instrucciones para llegar a acuerdos claros.
#6 Liderazgo
Todos los jefes de operaciones que quieran influir en el equipo de trabajo determinado de la empresa para aumentar la visión y el entusiasmo por lograr sus metas y objetivos, desde lo específico hasta lo amplio, deben poseer habilidades de gestión o liderazgo.
Diferencia entre COO y CEO
Podríamos decir que el COO es la mano derecha del CEO, a pesar de que ambos puestos se encuentran en la parte superior de la jerarquía de una empresa. Aún así, existen una variedad de diferencias entres estos dos perfiles profesionales y estas son:
- COO: Un COO se asegura de que se logren los objetivos comerciales. Se concentra en las operaciones internas del negocio, identificando sus recursos y desarrollando planes para aprovechar al máximo sus ventajas.
- CEO: Establecer objetivos comerciales es responsabilidad del CEO. Se ocupa de la posición de la empresa en el mercado mientras se concentra en el nivel externo.
En pocas palabras, el CEO decide hacia dónde se dirige la empresa y el COO decide cómo llegará.
Conclusión: El papel del COO ha vuelto a cobrar relevancia
Las necesidades y/o debilidades de una empresa o de un CEO determinarán los deberes o roles de un COO. Habiendo dicho eso, es típico que un COO desempeñe el papel de una persona que se asegura de que una empresa funcione sin problemas. Se trata de la persona que pondrá en marcha un plan, una idea o una estrategia, que supervisará todo y trabajarán para cumplir las metas establecidas.
Gracias a los avances tecnológicos y al crecimiento del sector empresarial impulsado por el Big – Data, el director de operaciones, o COO, ha vuelto a ganar importancia en la dirección general de las empresas. Para desempeñar las funciones que se les exigirán a partir de 2023, los directores de operaciones deberán desarrollar nuevas competencias para cumplir con sus nuevos roles y responsabilidades.
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