El interés por las soft skills o competencias blandas viene de lejos. Y es que aunque las habilidades técnicas o hard skills sean imprescindibles para desarrollar ciertos roles, lo cierto es que el éxito en una profesión no depende solo de ellas. Las soft skills son aquellas aptitudes interpersonales, emocionales e incluso de comportamiento que son determinantes para que una persona encaje dentro de una organización, y marca la forma en que llevará a cabo sus funciones. Vivimos tiempos inciertos, y si algo es innegable es que las circunstancias tienen gran peso en las competencias blandas que se requieren de los profesionales. A continuación, hablamos de las soft skills más demandadas para 2022.
Índice de contenidos
Adaptabilidad al cambio
La lección fundamental de la pandemia es que el mundo puede cambiar de un día para otro, y es imprescindible que cualquier trabajador/a esté preparado para asumir las circunstancias adversas o imprevistas que se presenten y ser capaz de adaptarse a ellas. La covid-19 obligó a las empresas a aprender a teletrabajar, y Filomena paralizó Madrid durante días y tuvimos que aceptarlo. Y no solo eso: un profesional debe estar concienciado de que en cualquier momento surgirán nuevas tecnologías o protocolos que deberá asimilar e implementar en su puesto de trabajo.
Resiliencia y resolución de problemas
Estas dos soft skills están íntimamente relacionadas con la adaptabilidad al cambio. Como acabamos de comentar, estamos inmersos en una época en la que aparecen situaciones difíciles constantemente, y las empresas van a buscar profesionales que tengan la capacidad de resolver problemas en un corto espacio de tiempo y que sean capaces de sobreponerse a los reveses que se produzcan.
Inteligencia emocional
Por suerte, la salud mental ha dejado de ser un tema tabú y no es necesario citar casos recientes de lo que termina sucediendo cuando nuestra parte psicológica se ve perjudicada. Al final, la inteligencia emocional camina de la mano de la salud mental, y es vital saber gestionar y comprender las emociones propias y las de las personas que nos rodean. La empatía y la escucha activa y respetuosa son absolutamente necesarias a la hora de encajar tanto en un equipo concreto como en una empresa.
Capacidades comunicativas y asertividad
Las capacidades comunicativas siempre forman parte de las listas de soft skills más demandadas, pero es que no puede ser de otra manera. Un profesional debe poseer la habilidad de comunicar sus ideas con claridad y de exponerlas en público si fuera necesario. Además, la asertividad es una habilidad social que está relacionada con saber comunicar nuestras opiniones respetando a los demás.
Gestión del tiempo y productividad
Estas dos soft skills son otro clásico que no pasa de moda y a las que nunca renunciarán las empresas. Un profesional de cualquier sector debe saber distribuir su tiempo para realizar todas las tareas que se le encomienden, y distinguir lo urgente de lo importante. La gestión del tiempo es indispensable para ser productivo y, por tanto, rentable.
